martes, 27 de octubre de 2009

El gusto




Todo inicia con un huevo con jamón acompañado de un pan (bolillo de preferencia) untado de mantequilla (manteca). Este se acompaña de un vaso de leche con un poco de chocolate en polvo y unos 10 segundos de cocoa liquida.
El huevo con jamón es fácil de hacer dirán algunos, solo hay que poner el jamón y el huevo y ya; bueno, eso sería lo sencillo y platicado, sin embargo lo mas fácil de la cocina a muchos de los que nos rodean no se les da y acaban por quemar el sartén, por dejar seco el huevo, por dejar sin sal la receta o peor aún, acaban optando por una caja de cereal con un poco de leche.
Si el huevo con jamón es comestible ya lograron dar un enorme paso, el pan se prepara con un corte por la mitad empleando las manos para después de quitar la migaja y ponerle mantequilla o procedemos con un corte transversal elaborado por un cuchillo de sierra para después calentar el pan y untar mantequilla o margarina. Este pan puede acompañarse por una mermelada comprada en el supermercado o por una simple espolvoreada de azúcar blanca. La leche con chocolate es aún más básico por lo que no se mencionara el acto de preparación-
Pero bueno, ese tipo de desayuno solo pasa cuando tenemos no menos de 10 años, diría un viejo amigo amante de la buena cocina, sin embargo, día a día, en reuniones de familia, con amigos, en el trabajo y hasta en la radio, uno se lleva la sorpresa de que lo básico en la cocina es lo complicado para esa mayoría que no tiene ni la menor idea de lo que es cocinar o por lo menos preparar algo tan sencillo como lo que acabamos de describir.
Por eso, a partir de ahora, vamos a compartir lo básico de la cocina y hacer que lo complejo que se ve en los recetarios o en los programas de TV sea tan fácil para todos al grado que el gusto por comer, sea realmente un gusto para nuestro paladar.
Y bien, es hora de cocinar, por eso es nos es fácil decir, el gusto es nuestro.